Voy a correr ...: Carrera “Aquí Nadie Se Rinde” 10K

Domingo 12 de junio de 2011

LA CARRERA

Era un día diferente, desperté muy temprano, a las 5:30 a.m., ¡en domingo!, creo que es la primera vez que lo hago, me bañe, arregle y tome un Ensure como desayuno, la mejor parte fue que yo pensaba que iba a ir solo a la carrera y mi familia, me acompaño, incluso mi esposa reclamo el hecho de que yo pensara que no me acompañaría, con los elementos que les he comentado para mi esta carrera era especial, el saber que me estarían esperando en la meta convirtió la carrera en algo fantástico.

A las 7:00 de la mañana ya me encontraba en el estacionamiento 8 del Estadio de Ciudad Universitaria, me encontraba nervioso, por lo que acompañe a mi familia a las gradas y me fui a calentar.

A pesar de que la mañana era un poco fría, el ambiente alrededor del estadio era muy cálido toda la gente sonriendo, tomándose fotos, unos poniéndose el número, otros el chip, la playera, arreglando los últimos detalles, en general todos veníamos con muy buen estado de ánimo y alegres.

Acompañe a mi familia a las gradas y me acerque al calentamiento grupal, el cual fue bastante entretenido, al terminar faltaban 10 minutos para que la carrera diera inicio y tenía que ir urgentemente al baño y no solo yo tenía que usar el sanirent, había bastante gente y nada organizada – los nervios en ese momento me comían ya quería estar en el carril de salida y los baños estaban ocupados, salió una persona y un tipo que acababa de llegar se me adelanto, asi como si nada se metio en la cola, ignorando la poca organización que habia, nadie le dijo nada, creo que todos lo que queríamos era irnos al carril, en eso momento se desocupo otro baño y pude entrar, los nervios me decían que me iba a perder el disparo de salida, termine y me dirigí al carril de 10K, y faltaban 5 minutos por lo que no había pasado tanto tiempo y sobredimensione el episodio, ahí estaba rodeado de personas sonrientes, algunas se veían realmente felices y otras con emociones encontradas, una chica atrajo mi atención de entre todos llevaba un papelito pegado en la espalda agradeciendo que corriéramos por su hermano, el sentimiento en ese momento lleno mi garganta, a lo lejos escuche a Ana Claudia Talancon “… esta carrera la llevo en el corazón …”, pensé somos bastantes los que coincidimos con esta frase y … el disparo …

Esto era lo que venía tras el disparo

Empezó la carrera, salí corriendo con el corazón, con la emoción a flor de piel y los sentimientos al borde, rebase a la chica del papel en la espalda voltee para mostrarle mi apoyo, pero creo que no me vio, revise las gradas para ubicar a mi familia, pero no pude encontrarla, al pasar el kilometro y medio una agujeta me empezó a molestar, ¡Que mala suerte!, tenía que parar para abrocharla, no quería causar un accidente así que en ese momento me orille, pare, abroche mi agujeta y pude ver desde otra perspectiva la carrera, no había otro ruido más que el de las pisadas, una tras otra, me les quede viendo unos segundos y recordé que la carrera tenía dos subidas bastante pronunciadas, y que siguiendo al ritmo con el que empecé no aguantaria toda la carrera y no rompería mi record y en ese preciso momento seguí corriendo con todo lo que tenia, esta carrera no era para romper mi record; era una dedicatoria a todos los niños con cáncer, a mi hermano, a mi tío, a todos ellos que NO SE RINDEN, ante esta enfermedad, que reciben los embates con la frente en alto … hasta que suena la campana … por lo que di mi resto.

En ese momento, como por arte de magia empezó el descenso y con este los puntos de hidratación, me sentí algo torpe al llegar al primero, nunca había pasado por un punto de hidratación por lo que baje mi ritmo, de la mano de una chica tome una botella de agua, le di dos tragos, que sentí deliciosamente fríos, hasta ahí todo bien pero no sabía qué hacer con la botella, sobraba bastante agua, sentí mal desperdiciarla y tirar basura, empecé a voltear a todos lados para ver si había un bote de basura, el señor que venía junto a mi le paso lo mismo, se le quedaba viendo a la botella pensando y ahora que hago con esto, delante de mí un señor se hecho el agua encima y tiro el envase con pericia, empecé a ver botellas de agua por todos lados, “Todo es parte del Show”, por lo que avente mi envase con un poco de remordimiento pues tenía más de la mitad de su contenido.

Llegue sin problemas al siguiente punto de hidratación, esta vez opte por la bebida isotónica, y no tuve mayor problema pues a unos metros estaba un niño con una bolsa para que aventáramos los vasos. Ya estaba a la mitad de la carrera, el kilometro 5, recordé lo feliz que me sentí cuando aguante por primera vez 5K sin parar, también que a partir de ese momento y hasta el kilometro 9 era todo subida.

Pasando el kilometro 6 mi cuerpo empezaba a sentirse agotado, solo faltaba kilometro y medio para el puesto de hidratación, esta vez debería tomar el agua y el vaso con bebida isotónica, pero sentía que en cualquier momento tendría que parar, “Aquí Nadie se Rinde”, repico fuertemente en mi cabeza y en mis audífonos empezó a sonar la versión en vivo de “Where The Street Have No Name”, fue una inyección de adrenalina, que no bajo hasta el puesto de hidratación.

Tome una botella de agua con una mano y con la otra un vaso con bebida isotónica que tome inmediatamente … tire el vaso, le di dos pequeños tragos al agua el resto lo vacié en mi cara … avente la botella, solo necesite dos puestos de hidratación para ser un experto.

Adelante del puesto de hidratación casi por llegar al kilometro 8, se incorporan al trayecto los corredores de 5K, la mayoría venia caminando o con un trote muy suave, por lo que sacando cuentas del paso al que iban más los quince minutos de ventaja andaríamos cerca de la hora.

Al pasar el kilometro 8 mi cuerpo no podía seguir el ritmo, necesitaba una cuerda para subir está pendiente, sentí que todos me rebasaban y que habían pasado 10 minutos, a lo lejos vi el cartel de 1KM por lo que a esa altura debería de estar el del 9K, un señor paso gritándonos ¡Animo!, ¡Vamos con todo!, ¡Solo nos falta uno!, ¡Después de ese 9 todo es de bajada!, era lo que necesitaba que alguien me diera ese último empujoncito, ese 9K que se veía tan lejano estaba a unos metros.

Pase el 9k y sentí como si me hubiera subido a un scooter, empecé a rebasar a muchos y la velocidad fue creciendo exponencialmente era el último kilometro y estaba corriendo a todo lo que daba el último trayecto estaba al dar una vuelta en U, y yo seguía rebasando me encontraba en los últimos 500 metros y sentí que podía dar un poco más, mis piernas como un scooter con el motor a punto, funcionaron a la perfección y la velocidad creció.

Entre al área donde se encontraban las gradas y el cronometro marcaba 53:20, - Me sentí feliz, ¡rompí mi record!, acelere el paso –todavía podía correr más rápido- todos a mi alrededor hicieron lo mismo, me sentí en un final de fotografía. Termino la carrera.

La meta

Un chico amablemente me quito el chip, me dieron un kit con un plátano, una naranja, Power Ade Ion 4 y una botella de Ciel, mas adelante me pusieron mi medalla, busque a mi esposa, mi má y su esposo que seguían en las gradas, me felicitaron, fuimos a comprar cosas para ayudar a ANSER.